26.5.09

Flor-Mariposa


El viaje al recuerdo me inundo de una extraña felicidad, me dejo con una de esas sonrisas que extrañamente no se pueden borrar, de esas que comienzan en los ojos.
Me veía en el jardín, rodeada de flores y plantas, el mismo jardín de mi niñez, donde solía arrancar los pétalos de las rosas para hacerlas rollito y metérmelos en la nariz y orejas, deseando así poder oler a rosa o convertirme en una flor para vivir ahí, en la tierra fresca, junto a las margaritas y las fresas...
Solía sentarme en medio, entre todas esas hermosas flores, en la tierra con caracoles y lombrices, así pasaba mis tardes, soñando que era una mariposa, otras veces una flor, y en los peores días, una lombriz...si, ese era uno de mis apodos, lombriz...
Con el paso del tiempo, la flor-mariposa dejo de sentarse a la mitad del jardín, ahora utilizaba la pequeña banca blanca que le habían instalado a la orilla derecha, para que no maltratara los rosales de mil colores que la abuela cuidaba con tanto amor, ahora solo era una princesa, vestida de vaquero, deseando ser flor o mariposa!
Quisiera un jardín como el de mi abuela, pero solo tengo una planta, y las margaritas me dan alergia...pero en el recuerdo, el olor de ese jardín mágico aun me hace sonreír.

1 Almas al descubierto:

  1. Alma Uno: descubriéndose..

    Curiosa alergia. Yo no tengo alergia a las margaritas, pero me aterran: son un tanto cursis.

    Saludos.

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A veces el amor une a dos seres que no saben nadar, y viven en dos islas distintas...