Con la piel ardiente
las ganas saciadas
y el agridulce sabor de la culpabilidad..
Si, así te espero, contando una a una las gotitas de sudor que recorren mi pecho...
De mi boca no salen palabras, dejo que mi cuerpo hable;
mis pies, hablan con tus pies,
mis rodillas con tus rodillas,
mi pecho, le cuenta bajito todos mis secretos a tu pecho,
y mi boca, pelea a mordidas con tu boca...
Hace calor...y allá contigo?