23.11.10

Luna - Desnuda




Luna
Compinche desvelada
Bálsamo del insomnio
Amante obstinada
 Enemiga del día
Cobija del alba
Caricia  sensible
Menguante
Llena
Lujuriosa
Gozosa
Rendida en los brazos del sol
Pálida aceituna
Habitante nocturna
Desnuda

7.11.10

Mi cuento






Lo puedo ver cada que sueño sabes?
Incluso lo puedo sentir, como una espiral de sensaciones recorriéndome el cuerpo, no es justo, pero es placentero.
Algunas veces quisiera no extrañarlo tanto, no necesitarlo, no desear tener su cuerpo desnudo en mi cama, o en mi baño, o en mi sala, lo he deseado hasta en la cocina, y es que quisiera comerlo, morder su piel, sentir su humedad en mi lengua…
Me gusta estar en el sillón, con las piernas cruzadas y mi café en la mano, observándolo trabajar, metido en su computadora, concentrado, mientras la lluvia de otoño cae fuera, y es cuando empiezo a desearlo…
Y bajo las piernas del sillón, y me acerco en silencio a el, para provocarlo, mordiéndole una oreja…
Dejo mi taza a un lado, y paso mis manos por su pecho, abrazándolo por detrás, bajando mis manos hasta posarlas en su sexo, mientras sigo mordiendo su oreja, diciéndole sin palabras cuanta humedad me provoca, y que si juntara mis piernas, y las apretara fuertemente, lo mas probable es que me escurriría, como si fuera una naranja que exprimen…
Mas sin embargo, solo sigo acariciándole, mientras el hace su trabajo a un lado, para extender su cuerpo con placer, y dejarme hacer mis travesuras…
En un lento baile rodeo su cuerpo para estar frente a el, y que pueda distinguir en mi mirada el deseo por su carne y su alma…y mojo mis labios con mi lengua, y separo mis piernas, invitándole a invadir y explorar mi sexo con sus dedos, su sonrisa me mata…
Y ahora puedo sentir su juego, como sus hábiles dedos van recorriendo y excitando mas mi cuerpo, desprendiendo con agilidad mi ropa interior, para luego introducirse en mí, arrancándome un suave suspiro de anhelo…
Y veo, en medio de una nube de intenso placer, como su boca y sus dientes se apoderan de mis senos, mordisqueando y succionando mis pezones, hasta convertirlos en dos puntos duros y sensibles, y de mi boca ya no puede salir sonido coherente, solamente gemidos y gritos…
Cuando al fin puedo abrir los ojos, veo su expresión de salvaje deseo, y como en un sueño en cámara lenta, observo su mano bajar hacia su pantalón, y descubrir su miembro, grande, y listo, se va acercando, apuntando directo hacia mi sexo, para de un solo empujón enterrarse en mi cuerpo, completamente, deliciosamente, y puedo sentirlo palpitar dentro, y como en un lento ir y venir se mueven nuestros cuerpos…confundiéndose la humedad con el sudor, y saliva…
Y continúa el ir y venir, sentada sobre el, disfrutando del placer de morder sus labios, y de que me muerda los pezones, con una pasión casi salvaje, hasta llegar al mas perfecto de los orgasmos, hasta sentir como se vacía en mi interior, sentir que con cada gemido que el exhala, palpita dentro de mi…
Y me quedo ahí, sobre el, abrazada a su cuerpo, con gotitas de sudor salado resbalando por mi espalda y entre mis senos…
Es como morir y volver a nacer, es una explosión, y al final queda sola la paz y la languidez de mi cuerpo, y su tibieza, mientras sus labios rozan los míos en un suave, tierno, y amoroso beso…
Para después continuar abrazados en la cama, en una perfecta armonía…
Es por eso que estoy así? Es una adicción, pero solo a el, nadie mas puede hacerme sentir de esa manera, y mira que lo he intentado, pero solo sus manos pueden despertar ese deseo, solo su boca puede provocar la humedad de mi sexo…
Y esta ausencia me esta matando, porque al cerrar los ojos y pensar en el, vuelvo a ese estado de excitación, y no lo puedo evitar, y guío mis manos por mi cuerpo como si fuera el…
Así que, por hoy solo me siento junto a la ventana, en la sala, a ver llover, con un café en una mano, y la otra entre mis piernas, deseando tenerle…
Esperando el momento de su llegada…
Y como sabrás, ya tengo unos días así, deseando su cuerpo, amando su alma, con una maldita desesperación, ansiedad, anhelo de poder abrazar mis piernas a su cintura, y enterrar mi cara en su cuello, y olerle, aspirar su aroma…
Y saborearle, ese sabor a vino de sus labios, embriagarme con su aliento, hasta ahogarme y perder la conciencia y no saber más de esta locura…
Para después deslizarme entre sus brazos y comenzar a besar su pecho, me gusta su sabor, lamerlo como si fuera el mas delicioso de los dulces…bajar por el… y tomarlo con mi boca, meterlo en el cálido hueco húmedo y jugar con mi lengua…
Que porque te digo esto?
Porque lo espero, se le hace tarde, y mi cuerpo arde, tócame, te doy permiso de que toques entre mis piernas para que puedas notar la humedad abundante que me agobia cuando pienso en el y en sus caricias y en su cuerpo…tócame y notaras cuanto lo deseo…pero una vez que lo hagas, no pretendas continuar, porque mi cuerpo le pertenece…y es que ardo…me quemo…
Ya lo se, tu también te vas, no puedes escucharme mas, porque el saberme húmeda te ha puesto caliente, y no puedes tenerme, huye, huye de aquí, antes de que yo cometa la locura que querer meterte en mi cama, intentando suplir su cuerpo con el tuyo…huye, porque no podría soportar la culpa…y déjame aquí con mi ventana, mi lluvia y mi café…en unas horas llegara…y me amara…y le amare…


Camino descalza por la casa, preparando la cama para su llegada, voy sintiendo ese raro estremecimiento en mi cuerpo, es la anticipación, el sabor de lo que viene, y sonrío…me desnudo y te espero entre mis sabanas frías…

Un leve calor húmedo me despierta, siento la caricia lenta por mi espalda, haciendo un recorrido desde la nuca hasta las nalgas…has llegado…y precisamente juegas con lo mas peligroso, bien sabes como lograr que mi sexo arda…entre sueños logras sacar un gemido ahogado…y metes la mano para acechar mi clítoris en círculos, a sabiendas de que no tardare mucho en saborear un gran orgasmo…llevo toda la tarde esperándolo…
Sin palabras me das la vuelta…te doy la bienvenida con un beso grande…para dejarte continuar con tu trabajo…continua…bajando…primero saboreando el sabor de mis pezones duros…bajando por mi ombligo, llegando a mi entrepierna…lo evitas…muerdes mis muslos…a sabiendas de la tortura que eso implica…y vuelves…y posas tu boca sacando de a poco tu lengua…tocando apenas con la punta…introduciéndola en mi vagina, saboreando mi humedad…grito…y grito…y pienso…pronto le devolveré el favor…y llego al final…en una explosión de temblores descontrolados…


-Hola extraño!

Y escucho su risa…