20.9.11

Decir te quiero





Andar en bicicleta, cerrar los ojos y escuchar el canto de las aves mezclándose en el viento con el ruido de las campanas de la iglesia, comer un helado, sonreír, decir te quiero.
Correr bajo la lluvia, tomar de la mano a tu hijo, andar descalzos en el pasto, cantar con alegría, decir te quiero.
Llamar de larga distancia, hablar tonterías, sentir placer de escuchar su voz, guardar silencio, disfrutar su respiración, decir te quiero.
Reencontrarse con viejos amigos, saludar al vecino, tomar café, andar en pijamas, leer en el sillón de la sala, hacer galletas, decir te quiero.
Besar sus labios, comer manzana, tocar su piel, descansar en su pecho, olvidar el ayer, disfrutar el presente, ignorar el futuro, decir te quiero.

Hay días en los que ser mujer me mata




Sentir esta tristeza recorrerme por cada rincón de mi cuerpo, las infinitas ganas de llorar, de gritarle al mundo que lo que siento, suceden cada mes, con la llegada de un ovulo inútil, que no puede ser fecundado, que solo esta ahí para hacerme sentir la mas miserable y vacía de las mujeres.
Son los días en los que el espejo me dice fea, en los que el no habla, días en los que los abrazos están escasos, y los besos son inexistentes.
El café de la mañana siempre es en soledad, a la espera de nada a estas alturas, y son estos días de óvulos infértiles los que me llevan a pensar que tal vez he sido yo la equivocada, tal vez mis elecciones del género masculino no han sido las más acertadas. Lo más curioso, es que la lista de patanes no es larga, y después de que les alcanza el olvido regresan, con la cola entre las patas, pidiendo por algo que dejaron ir justo cuando más se les amaba.
Ya conocí el amor, desgraciadamente el amor no me conoció a mi, paso de largo el infeliz, se fue con su acento extranjero, su nariz larga, sus dedos flacos y su boca amarga a  buscar el amor lejos de aquí.
Eso de ser mujer me mata, hormonas malditas aléjense de mi, busquen a alguien mas para joder, porque esta mujer quiere ponerse de pie, dejar de pensar en el ayer, sonreír por lo que vendrá, olvidar al que se fue, amar al que se deje, vivir.

14.9.11

Delirios de luna




Aun mi esperanza habita con el miedo azucarado de perder la razón dentro de tus piernas pecosas,
Hambrientas,
Ajenas de cordura,
Sin razón.
El refugio de lavanda que habita en tu cabello fino y castaño,
Me cobija los sueños almendrados,
Lujuriosos,
Escarchados de miel que emana de tus senos.
La fuente que se alza orgullosa entre mi pelvis,
Emana aguas de vida salada y salvaje,
Enviando montoncitos de secuaces,
Ardientes buscadores de la cueva tibia que se esconde entre tus tierras,
Dispuestas a ser cultivadas,
Sembradas de amor,
Regadas de saliva cansada.
Perdido en el vaivén de tus sabanas,
Navego el oleaje de tu mar embravecido,
Aferrado a la barca de tu cuerpo,
Logrando llegar a la orilla de nuestra playa de almohadas húmedas,
Dulces amantes,
Conocedora de los secretos de tus labios rojos de manzana,
Envenenada,
Pecadora,
Entregada amante de olores arcoíris,
Caricias a la luz de la luna.

9.9.11

El Adiós



Guárdate tus besos, amargos, desganados,
Regálame tu adiós, simple, callado,
Esconde tu ausencia debajo de las letras,
Huye con la certeza del amanecer.


Olvida el obsequio de mis piernas,
Piérdete en las sombras de tu habitación,
Duerme abrazado a la almohada
Sueña que aun tienes mi corazón.


Escúchame en el poema de la primavera,
Añora entero mi ser,
Canta con la boca llena,
Uva, tinto, y ayer.


Adopta el voto del silencio,
Muérdete la lengua mentirosa,
Captura en el viento mis olores,
Curaran tu mal de amores.


Devuélveme la piel morena,
Acúsame de brujería puto,
Aborrece mis caricias,
Justifica el dolor de miel.


Abrázate a la esperanza,
Llora en el atardecer,
Discúlpate con mi sonrisa,
Cree, que yo nací ayer.

8.9.11

Tengo



Tengo una historia, con dos personajes,
Tengo un abrazo, con besos salvajes,
Tengo el sol, tengo la luna,
Tengo tu cuerpo, sabor aceituna.


Tengo dos ojos, adoran mirarte,
Tengo dos senos, llenos, abundantes,
Tengo dos piernas, armas letales,
Tengo mi boca, pequeña amante.


Tengo mis dedos, escriben finales,
Tengo mi lengua, venerante,
Tengo cabello, donde cobijarte,
Tengo sueños, para regalarte.


Tengo una historia, con dos personajes,
Tengo sus nombres, en tinta de sangre….

5.9.11

Si no quiere sufrir...no se enamore




El circulo vicioso llamado amor, no encierra nada mas que reacciones químicas, sentimentalismo agridulce, vómitos de cursilerías matutinas (vespertinas y nocturnas también, a decir verdad) casi  como si de un embarazo se tratase, porque a esto le sumas nauseas de lujuria acumulada en garganta, estomago y partes nobles, definitivamente es un embarazo amoroso.
Después de pasar por todas esas sensaciones achacosas del bebe amoroso llamado “relación” viene la resaca, el ahogo en sentimientos de culpa provocados por el amor abortado, las horas del amargo despecho, canciones estúpidas, alcohol, una cuenta estratosférica del celular y por supuesto las típicas frases de “muérete maldito” (o maldita según sea el caso).
Realmente no se que sea mas feo, si el amor o el desamor; el amor nos hace sonreír como bobos, vemos y escribimos estrellitas, florecitas y corazoncitos en todos lados, la vida es de color rosa, es mas, ¡hasta el olfato nos mejora considerablemente!
El desamor, nos recuerda que estamos vivos, que podemos sentir dolor, y vivimos el dolor de un corazón roto que nos trae moquientos y con los ojos hinchados, escupiendo amargura, y escribiendo estos textos para hacer remiendos con ellos de un muy maltratado corazón.
Así que, si no quiere sufrir, no se enamore, si no quiere vivir intensamente una canción de José Alfredo, no se enamore; si no quiere volar con los ojos cerrados, no se enamore; si no quiere terminar escribiendo esta clase de textos, no se enamore; si no quiere remendar su corazón, no se enamore….