Han pasado dos años ya desde la ultima vez que nos vimos, y estoy aquí, ahora, aun después de tanto tiempo, descalza bajo la lluvia, con una terrible adicción al mate, con tus caricias tatuadas en la piel, con la nostalgia de tus besos y añorando el suave acento de tu voz.
Enero 15
Una llamada, sabia, en el fondo, y temía, que llegaría, te conozco mejor de lo que crees...
Aun tengo guardadas en la memoria algunas de las palabras que dijiste ese día, no todas, porque honestamente no podía escuchar, mi corazón latía fuertemente, queriendo gritar, mas sin embargo, ese día no pude llorar, simplemente acepte que nuestra historia tendría que llegar a su final, por el bien de ambos...
Ese día me emborrache como hacia tiempo no lo hacia, mi alma escapo de la prisión de mi cuerpo y voló a tu lado...haciendo una no muy coherente llamada a tu celular...
Septiembre, del presente año...
Dos años, un montón de llamadas que poco a poco se han haciendo menos, correos no enviados, un te quiero que susurro en el viento en los días de lluvia como hoy, y la esperanza que no desiste de tocar a las puertas de mi corazón todos los días...
Dos años, sin tocar tu piel morena, sin probar tus delgados labios, sin dormir a tu lado...
Una larga lista de canciones que me recuerdan tu nombre.
La promesa de que pronto te volveré a ver.
Si, estos dos años han sido duros, sin poder realmente decir que eres mio y que soy tuya...hablando entre lineas, confesando la desaparición que deja la distancia en un ¿Hola, como estas?, viajando cada noche a tu habitación en penumbra para dejarte un beso en la almohada.
Puedes creerlo? aun seguimos aquí, juntos, sin estar juntos, vaya contradicción!!!
Nuestra historia aun continua, con diferente guión, entre subidas y bajadas, sobrevivimos, y en la distancia aun te siento, y grito con orgullo que te amo, y que mi cuerpo a veces cansado y dolorido te pertenece, y no me conformo con estos besos escasos y ausentes...
Llueve.
