Descansaba mi cabeza sobre su pecho, con el cabello completamente empapado de sudor, la respiracion agitada, mientras su mano recorría despacio mi espalda, intentando calmar con su tierna caricia los alocados latidos de mi corazón, que sonaban al unisono con mis quietos jadeos...
Sentía el cuerpo pesado, tembloroso, caliente...
Podía ver la imagen de nuestros cuerpos desnudos en mi mente, perdidos en el abrazo, mientras sentía su pecho subir y bajar en su desesperada carrera hacia la tranquilidad...
El comenzaba su tan planeada declaración, su propuesta, su plan, su idea de un futuro...
Y en mi cabeza solo escuchaba mi propia voz decir...."Pero no eres el...."
Sentía el cuerpo pesado, tembloroso, caliente...
Podía ver la imagen de nuestros cuerpos desnudos en mi mente, perdidos en el abrazo, mientras sentía su pecho subir y bajar en su desesperada carrera hacia la tranquilidad...
El comenzaba su tan planeada declaración, su propuesta, su plan, su idea de un futuro...
Y en mi cabeza solo escuchaba mi propia voz decir...."Pero no eres el...."
Amiga:
ResponderBorrarAcabas de re-escribir un suceso propio muy reciente.
Muchas gracias.
Desgraciadamente buscamos una pinche reminiscencia de alguien en otra persona, no sé, es como un afán eso.
ResponderBorrarMe sentí tan identificada que casi agarro tus letras y las reposteo.
Un abrazo Abi.
waaauuuuu.....
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