Apreté los puños con fuerza, sentí como mis uñas se clavaban en mi carne, haciéndola sangrar.
Fue un tremendo golpe ver su cara después de tanto tiempo, ahí, a mitad del vestíbulo, como si nada hubiera pasado, como si aun me perteneciera.
Sentí como se erizaba mi piel desde el cuello hasta la punta de mis dedos al notar su mirada puesta en mi, pude sentir el calor recorrer cada poro, como si estuviera acariciándome con la yema de los dedos o la lengua, tal como el solía hacerlo para despertar mi pasión.
Tengo que controlarme (pensaba) no puedo dejar que el sepa que aun me afecta de esa manera, que aun tiene el poder de hacer que me derrita, como chocolate amargo en la boca, con solo mirarme.
Fue cuando me acerque a el, su aroma embriago mis sentidos, me sentí exitada casi de inmediato.
No me quedo mas que sonreír, tratar de fingir que ya no me importaba, que lo había dejado atrás, en el pasado, donde pertenece.
Me cosquillearon los dedos, querían escapar y perderme entre su cabello negro, acariciar su cara, toda su cara...
Solo atine a darle un leve beso en la mejilla, y correr, esconderme en algún bar perdido de la ciudad y embriagarme...
En mi mente seguían bailando las imàgenes del maldito vestíbulo, justo en ese hotel tenia que estar...bromas del destino tal vez?
Acabe de un solo trago el shot, el fuerte sabor del tequila me calo hasta los huesos...le buscare, solo una vez mas, solo quiero sentir su piel una vez mas....
La única forma de vencer una tentación es cediendo ante ella...
ResponderBorrarSe derrite como chocolate amargo el pasado en los labios del presente.
Salu2!
Chris De Lioncourt
uuufff que encuentrooo eeehhhh
ResponderBorrarMuy interezante!
ResponderBorrarEncantador blog el tuyo.
ResponderBorrarsaludos