1.6.09

Encuentro fugaz

"Dios mio, que no sea ella"
Un escalofrío le recorrió el cuerpo, aun con el intenso calor que hacia en esa noche de verano. No puede ser ella, pero ese cabello, su postura, su generoso pecho, era inconfundible.
No sabia que hacer, si correr al elevador o esconderme detrás de la columna de mármol del vestíbulo del hotel, no pude sino quedarme petrificado!
Fue entonces que ella volteo, poso sus ojos en mi rostro, y sonrió, con esa sonrisa de hoyuelos, que para lo único que sirvió fue para recordarme los momentos vividos a su lado, cuando despertaba a su lado en la pequeña cama de mi habitación, y la veía dormir, cuando paseaba mis dedos fríos por su espalda, mi boca en su pecho, y la hacia mía.
Esa mujer podía hacerme llegar a la cima del mundo!
Y ahí estaba, de pie ante mi, sonriente, esperando una respuesta al "hola" tan amigable que me dio, yo estaba mudo, no podía creer que después de tanto tiempo la tuviera enfrente, deseaba tocarla, probarla, tenerla de nuevo suplicante en mi cama.
Acerco su mano a mi cara como en un suave murmullo acaricio mi rostro, y antes de desaparecer entre la gente me regalo sus palabras: que placer volver a verte" y se fue, se desvaneció, y me quede ahí, cual árbol marchito a mitad de un vestíbulo lleno de gente, deseando poseerla entera por siempre.

3 Almas al descubierto:

  1. Dios....pero que bien escribes.
    Me encantó.

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  2. Gracias!!!!!!
    (aqui deberia de ir un monito ruborizado jejeje)

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  3. Que que ando nostálgico y leyendo esto me he quedado más aun.

    Saludirijillos.

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A veces el amor une a dos seres que no saben nadar, y viven en dos islas distintas...