2.8.11

¡Ay Rocío! No tienes vergüenza.





La chica era fea
Chueca y bizca
Eso, sin duda
La hizo arisca.

Como el rocío
De la mañana
Tremendo vacío
Guardaba en el alma.

De risa coqueta
Y gafas chuecas
La fea pedía
Un galán de novela.

Solía sentarse
A la luz de una vela
A imaginarse
Que podía tener a cualquiera.

Su madre decía
Mi linda princesa
Muy ciega seria
Y la hizo soberbia.

Todo esto nos deja
Gran moraleja
No cuentes mentiras
Por blancas que sean
¡Ay Rocío!
No tienes vergüenza.

Para Rocío, aquella dulce y triste (ironía) vendedora, que siempre estaba sentada en la escalera….

2 Almas al descubierto:

A veces el amor une a dos seres que no saben nadar, y viven en dos islas distintas...