A veces, solo a veces,
Quisiera ser ese poeta español,
Pelón y descarado,
Y escribir un delicioso poema,
Que hable de mi pezón izquierdo,
la leche descremada y Leonard Cohen.
Despotricar sobre las aves, las redes sociales,
Y algún que otro hijo de puta malviviente,
Resurgir entre la gente rara, como un dios pagano,
Precario, diáfano.
Follar hasta cansarme,
Relamerme la piel con sabor a sudor y hembra,
Y gritar: "¡Joder! ¡Coño!" a mis enemigos mas cercanos.
Pero me despierto de mi ensoñación y sigo siendo yo,
Mujer, de alas grandes, con un pezón izquierdo abandonado.
Con la inspiración que deja una noche de vino tinto en
soledad, para Hugo Izarra.