Igual que la noche de la embriaguez,
igual fue la vida.
¿Qué hice?, ¿que tengo entre las manos?
Sólo desear, desear, desear,
ir detrás de los sueños
igual que un perro ciego ladrándole a los ruidos.
Jaime Sabines
Sigo metida en este cuarto, intentando aparentar calma, mientras en mi interior se lleva a cabo una revolución a la que no le veo fin, mientras el día se torna gris, el viento corta las hojas verdes de los arboles de los jardines vecinos, puedo oler ya la lluvia que caerá dentro de poco, y la calma no llega, solo este desear, este sentir, este sentimiento tan antiguo como el universo mismo...que dulce soledad la mía, que me hace tener estos arrebatos y mil guerras entre mis venas y mi sangre, entre mi riñón y mi estomago, o el pulmón que le grita a mis costillas...adictiva soledad...a veces me gusta, hoy leo, y peleo con la indecisión de llamarle o no...
Mejor no...mejor que llame el....
"...If it means nothing to you
Why'd you sing with me at all?..."
Porque siempre nos sentimos asi? No es justo =(
ResponderBorrarMe encanto tu blog, aqui andare.
Bendita soledad que nos hace valorar y madurar, sentir y vivir, recordar y soñar...
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