29.7.11
Tiempo, Dios es mujer!
El tiempo
Nos acompaña a todos lados,
Se aferra a nuestra piel cual sanguijuela hambrienta,
Nos da por nuestro lado.
Es consejero, enemigo,
Cobijo de tiempos desolados.
Ese que pasa entre días lentos,
Días caóticos,
Días veloces,
Se nos va de las manos como arena blanca de mar infinito,
Nunca regresa,
Se nos va,
Ese que siempre recuerdas,
El tiempo que quedo atrás,
Tiempo que todos tenemos,
Tiempo que pocos dan.
26.7.11
Definición
Amor:
Es la miel que endulza nuestras tazas de café por la mañana,
Es la caricia del amante a escondidas bajo la mesa,
El tomarte de la mano en silencio al caminar por la vereda.
Son las mariposas que alegres vuelan en primavera,
Las flores del jardín de la abuela.
Son los besos ardientes en el anden,
Las tristes despedidas en una sala de espera,
Las largas horas de vuelo,
Un abrazo, un beso, un te quiero.
Un mensaje misterioso de madrugada
Una sonrisa complice
Una mirada cargada
La tierna risa de sus ojos de niño
La burbujeante carcajada de un hada.
Es un corazón roto,
Una carta no enviada,
Un adiós que se esconde,
Un adiós que se marcha.
Es la distancia,
que cruel separa.
23.7.11
Ciegamente
No puedo amarte – le dijo el amante a la mujer que yacía expectante en la cama de la habitación azul – no como tu esperas, no como tu deseas, no puedo amarte, pero eres mía, tu cuerpo, tu alma me pertenecen, solo a mi, a nadie mas podrás entregarle tan hermoso regalo, porque no puedo dejarte, mucho menos amarte.
No, no puedo amarte, es por eso que lloro en silencio cada vez que te alejas y me juras que no volverás, imaginándote en los brazos de otro al que quisiera matar.
No, no puedo amarte, ni en las noches lluviosa o días soleados, no te amo, no te amare, pero te quiero a mi lado.
Calla, no me pidas amor, bésame, haz que se vaya el dolor de no poder amarte.
22.7.11
¿Hasta cuando?
Dejar la puerta abierta, cerrando todas las ventanas de esta casa parchada que es mi corazón, pensarte, desearte, extrañarte, ese es el vaivén de sentimientos, pensamientos e ideas que revolotean en mi mente enferma de amor y de esperanza.
La desesperación que habita en cada “buen día” es indescriptible, el significado real es “te amo, nunca me dejes” pero jamás la descifras.
Es el cuento de nunca acabar, esta soledad marchita y llorosa que lleva tu nombre tatuado en cada rincón, este buscarte cada día en cada letra, en cada sonido, en cada suspiro.
Me has dejado imposibilitada para cualquier otro, mi piel ya no me pertenece mas, te adueñaste de ella una noche de enero, cuando la recorriste por completo, marcándola para siempre.
¿Y si grito? Porque esta tortura de amor no correspondido es la hoguera diabólica que nos quema por dentro en cada latido.
¿Hasta cuando Seguirá siento tu nombre mi iglesia, tu boca mi bendición, tu acento mi biblia, tu cuerpo todos mis pecados?
20.7.11
Pensándolo
La cortina se movía al ritmo que el viento le marcaba, soltando en su baile pequeñas partículas de polvo que se filtraban por su nariz, provocándole estornudos.
Abrazaba a la almohada, intentando con toda su fuerza hacer magia, y convertirla en su cuerpo, nunca lo conseguía, terminaba mejor por dormirse y soñarlo, haciéndole el amor a la funda de colores que adornaba su cama.
Eso de soñarle se estaba convirtiendo en una costumbre, mas mala que buena, porque no poder gritarle cuanto deseaba tener su cuerpo era sin duda una de sus mas grandes agonías, era un sufrir en silencio, un llorar sin lágrimas, sintiendo la humedad de su cuerpo tan solo de escucharle entre bruma y colchón.
Con descuido acaricia en cámara lenta su pezón, imaginando sus manos flacas y huesudas pellizcándole la piel, gimiendo para sus adentros.
Cerró los ojos y abrió las piernas, dejando que el fresco aire acondicionado se filtrara entre sus bragas humedecidas, dejando que la piel se erizara del placer.
Humedeció sus labios, entreabriéndolos un poco dejando escapar un grito ahogado con su nombre.
Cerró los ojos.
A su mente vinieron las imágenes tan claras del encuentro en la bañera, cuando sus dedos hábiles descubrieron el punto exacto del placer infinito.
Suspiro, se dejo llevar por la imaginación, recorriendo lo poco que sus manos alcanzaban de la piel caliente y húmeda de su cuerpo, tratando de imitar el suave movimiento de las manos morenas trazando mapas a lo largo y ancho de su vientre.
Sin abrir los ojos llego a la meta, sudorosa, jadeante, extrañándolo mas que nunca, se durmió.
16.7.11
Retrato hablado
Me gustan las noches lluviosas, esas que hacen que las horas pasen sin darte cuenta mientras observas por la ventana las gotas caer.
El helado de chocolate, servido en grandes cantidades en un barquillo de vainilla crujiente. Las tardes nubladas, con la mirada perdida en el florero tupido de rosas secas que tengo en el escritorio, escuchando a Gardel.
El ruidoso silencio de las noches de verano, con el cantar de los grillos por todos lados, y el hilito de sudor que se escurre entre mis pechos.
Ver dormir a mis ojos azules, con su boca abierta, desparramado en su cama, intentando meterme en sus sueños de piratas y espadas.
Lavar los platos, aunque suene raro, tranquiliza mis momentos de histeria e ira.
Los grandes jardines, llenos de flores multicolores, árboles frutales y sauces llorones.
Las manos del hombre, firmes y asperas, con la dulzura escondida, manos que pueden trabajar la tierra y dar una caricia.
Los abrazos después de hacer el amor, esconder mi cabeza en el pecho de mi amante, sintiendo sus caricias en mi espalda.
Las arrugas de mi cara, pues han sido provocadas por risas y mas risas a lo largo y ancho de mis treinta y tantos años.
Escuchar a mi padre contar sus historias de vida, sintiendo el orgullo por ser su hija recorrerme despacio la piel.
Leer mis libros, una y otra vez, marcar mis páginas favoritas y vivir en ellas en mis sueños.
Recorrer con lentitud cada álbum fotográfico, reviviendo en cada foto el recuerdo del momento.
Dormir tapada hasta arriba, aun en las noches mas calurosas.
Despertar contigo a mi lado.
8.7.11
Si te tuviera...
Buscó sus labios de manzana con desesperación bajo la tenue luz mercurial que alumbraba la solitaria calle donde vivía.
Quería bebersela entera, saborear con cada mordida el dulce néctar de su saliva; ella era como una fruta madura, de esas que venden los señores en la calle en el verano, con chilito y limón, de esas que se te antojan tanto que hasta la baba se te cae, pero que comerlas es un riesgo casi mortal para la salud; ese era el efecto que esa mujer tenía en el, lo hacia babear, pero sabia que de arriesgarse a probarla le daría una tremenda infección en el corazón que moriría dolorido y abandonado en su cama.
Aún así se atrevió y la beso, en toda la boca, con todos los dientes...y sabia delicioso.
Quiso mas, como niño tragón, quiso tenerla rendida en sus brazos, tomarla, poseerla hasta saciar el antojo de fruta fresca y madura que traía desde que la vio por vez primera.
La arrincono, subiéndole el vestido despacio, palpando su sexo sedoso, ansioso, húmedo.
La despojo de sus bragas, con un tirón que casi rayo en lo salvaje, tratando de contenerse, pero no podía, por dios que no podía...
Sintió un beso tierno en la mejilla, que lo despertó de su alucine lujurioso, ella le saludaba, esperando que le abriera la puerta del auto...
El solo atinó a decir: Si te tuviera....si tan solo te tuviera...
5.7.11
Carta Abierta
Querido sujeto:
El día de hoy quiero aclarar varios puntos que no me parecen correctos dentro de esta "relación de ensueño"
Primero, es necesario que sepas que no soy un trofeo, no, aunque lo pongas en duda, soy un ser humano, que siente, que respira, que vibra; quisiera me trataras con el mismo respeto con el que tratas a tu madre, que no se te olvide que todos venimos de una mujer.
Segundo, yo tengo los mismo derechos que tu, de votar, de vivir, de trabajar, de amar, de desear, yo tengo el mismo divino derecho de sentir el deseo de compartir mi cama de vez en cuando, sin que me juzgues y me tomes por puta, no lo soy, en todo caso, si yo soy una puta, entonces tu que serás?
Tercero, no soy perfecta sabes, no tengo el cuerpazo de modelo esquelética que los enloquece a muchos, tengo las marcas que dejo la maternidad en mi cuerpo, las marcas que han dejado los años, la risa, el buen vino y el buen sexo. No esperes que a mis treinta y tantos aun tenga la firmeza que tenia a los veinte, es imposible, a menos claro que recurra a miles de cirugías estéticas para quedar completamente insensible y no sentir tus caricias en mi piel, no poderme mover, ni amamantar a los hijos que de mi vientre nazcan.
Toma en cuenta esto que te digo, piensalo, meditalo en tu cabeza que puede con millones de funciones matemáticas, pero que no puede con una mujer fuerte, honesta, que no tiene miedo de tomar el toro por los cuernos y decir a los cuatro vientos, yo quiero, yo merezco y lo voy a obtener, porque es mi maldito bendito derecho.
He dicho!
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